El peso mexicano ganó la denominación de “súper peso” después de registrar un alza en su valor de casi 13% frente al dólar estadounidense el año pasado. Los analistas ahora se preguntan cuánto puede durar la tendencia.
La moneda se ha convertido en la de mayor apreciación frente al dólar entre las divisas emergentes en los últimos cinco años con un avance de 16%, de acuerdo con estimaciones del diario especializado El Economista. Durante el mismo periodo, el sol peruano se depreció 13%, el peso colombiano 22%, el real brasileño 33% y el peso chileno 39%. El patrón se ha mantenido en lo que va de 2024. Un reporte de Banco Base estima que el peso mexicano ganó 2.27% en su valoración a finales del mes pasado.
Las altas tasas de interés son uno de los principales factores que han favorecido el fortalecimiento del peso frente al dólar. El indicador en el mercado mexicano suele ser mayor a 11% a corto plazo y cercano a 9% a largo plazo, de acuerdo con un análisis de la operadora de fondos de inversión Franklin Templeton.
La política monetaria del Banco de México (Banxico) ha atraído más y mejores inversiones hacia activos locales. La demanda de la divisa se ha incrementado en el mercado cambiario ante la promesa de mejores rendimientos, lo que favorece su valoración.
El auge del nearshoring es otra de las causas. Una gran cantidad de empresas extranjeras han anunciado planes o comenzado a trasladar sus cadenas de suministro y fabricación a la frontera norte del país. México se ha convertido en un mercado atractivo para la inversión extranjera gracias a la cercanía geográfica y los acuerdos comerciales con diversos países como Estados Unidos. El fenómeno se ha fortalecido frente a las tensiones políticas y comerciales entre la administración del presidente estadounidense Joe Biden y el gobierno chino.
La estrategia empresarial ha favorecido las perspectivas de crecimiento para la economía mexicana. El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) estima que el Producto Interno Bruto (PIB) de México podría registrar tasas de crecimiento de 4% durante esta década gracias a la relocalización de empresas e industrias extranjeras en el país. Las proyecciones impulsan la valoración de la moneda nacional.
México se colocó como el segundo país que más remesas recibió a nivel mundial en 2023, de acuerdo con el Banco Mundial. La nación captó envíos valorados en 67,000 millones de dólares, la mayoría procedentes de Estados Unidos. Banxico informó que este tipo de transferencias que provienen del extranjero registraron un crecimiento interanual de 3.4% en el primer bimestre de 2024.
La llegada de divisas internacionales al mercado mexicano beneficia la valoración de la moneda local frente a su par estadounidense. Un flujo de remesas elevado significa que una mayor cantidad de dólares son cambiados por pesos. El fenómeno aumenta la demanda de la divisa local en el mercado cambiario y presiona su cotización, lo que provoca que la moneda que se compra se aprecie frente a la que se vende.
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